El color verde característico de la naturaleza y el azul, propio de la frescura y la paz, cuando están bien combinados resultan apropiados para vivir nuestros espacios con una sensación de libertad. Pueden usarse en cualquier ambiente del hogar. Aquí te ayudamos a combinarlos.
El verde
Es el color de la naturaleza: se asocia con las flores y con el follaje, los campos, los bosques y los ríos. Sugiere esperanza y regeneración porque los brotes verdes de primavera asoman de la tierra después del largo invierno. La mayoría de verdes son relajantes y retroceden visualmente, por lo que crean una sensación de calma y espacio en la habitación, por eso son apropiados para lugares sombríos.
El verde proporciona también un vínculo visual con el jardín en las salas de estar, comedores y terrazas de invierno. Y como es un color frío queda bien en cocinas que suelen ser zonas de actividad con calor y vapor.
Este color da vida a esquemas basados en colores neutros, beiges y crema naturales. Como pintura en paredes y techos o como tela estampada, da una dimensión mayor a los materiales como la madera natural, el ladrillo, el yute, la arpillera y otras fibras naturales.
Ya que los azules, púrpuras y lilas se hallan próximos al verde en el lado de la rueda de colores, juntos pueden ayudar a crear una sensación de espacio.
Combina los verdes más oscuros con azules pálidos, lilas suaves y lavandas con un toque de púrpura.
El verde complementa cualquier esquema con flores porque recuerda el color de las hojas. Resulta muy apropiado combinar un acolchado y cojines floreados con un tono verde agua en la pared del dormitorio; es una elección que nunca fallará.
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Si queda demasiado frío añade un poco de magenta fuerte o rojo. Este esquema queda bien en dormitorios orientados al poniente, en salas orientadas al sur de aire capestre y en cuartos de baño tradicionales.
En este dormitorio que vemos aquí se han pintado las paredes de un verde seco oscuro y el acolchado se eligió acertadamente en un verde manzana combinado con flores rosadas. El candelabro de cristales blancos termina de dar ese aire de sofisticación y riqueza. Es un ambiente que invita al descanso.
Un esquema que utiliza una mezcla de verdes y azules gana interés visual y textura al añadirle unos cuantos accesorios bien pensados, como cortinas, manteles, almohadones y lámparas.
En esta salita se aprecia una caja blanca resaltada con textiles en azules y verdes. La cortina tiene un gran estampado al igual que el sofá, a pesar de eso no quedan recargados pues están dentro de la gama de colores y se ha complementado con accesorios de texturas naturales.
Observen el toque de color fucsia en la mesa de centro: un sencillo libro o revista, una caja o unas flores quedan perfectos.
Las variaciones del verde son infinitas, desde el verde agua hasta el verde lima. Mezcla de azul y amarillo, se le suele conocer como el color del equilibrio, pues puede ser frío (verde azulado) o cálido (verde amarillento). Va bien con colores vivos, apagados, fríos o cálidos. Es el complementario del rojo (su color opuesto) y los dos juntos crean esquemas vitales, especialmente si se utilizan los tonos fuertes. Recuerda que el rojo "avanza" y el verde "retrocede", por lo que el primero siempre aparecerá como dominante.
Si quieres un esquema equilibrado con igual cantidad de fríos y cálidos, tienes que poner una tercera parte de rojo y dos de verde. La combinación de verde y azul puede quedar muy bien en decoraciones de interior, especialmente si hay suficiente contraste tonal.
-Es elegante la combinación de azul cielo y azul turquesa pálido con verde hoja oscuro.
-El verde lima fuerte con azul marino es atrevido.
-Los verdes menta pálidos y los azules liláceos resultan refrescantes.
-Azul ceniza medio con verde oliva para ambientes sofisticados.
La mayoría de éstas mezclas son frías y requieren colores cálidos que contrasten como rosa, melocotón, terracota, ocre, dorado, escarlata y ciruela. Introdúcelos en telas o accesorios.
El verde y la luz
Los verdes oscuros especialmente los olivas amarillentos tienden a absorber la luz; la iluminación artificial retiene el amarillo y el color parece apagado y oscuro. Los suelos, la tapicería y las cortinas pueden verse totalmente distintos de noche con un tono grisáceo. si has preparado un esquema a la luz del día puedes tener una sorpresa al encender las luces. Comprueba el color de las muestras con luz artificial.
Evita las bombillas que den luz amarillenta; los focos plateados mejoran los colores. Ilumina los elementos verdes con luces en las galerías o dirigidas al techo. Es un acierto poner plantas porque las hojas forman unas interesantes sombras en paredes y techos.
El azul
El azul es el color de la armonía y la paz, aporta la calma del cielo azul y el mar en calma. Es un color más frío que el verde y los azules grisáceos tal vez parecen tristes y sucios, pero se pueden alegrar con blanco. El azul mezclado con su complementario terracota, melocotón o coral, crea un ambiente estimulante que no llega a cansar, siempre que haya suficiente contraste en el tono.
El morado y el violeta, asociados con la realeza son suntuosos y dominantes en sus tonos más vibrantes, pero cuidado: si se colocan en un dormitorio crearán un ambiente de oscuro misterio.
El azul refleja poco la luz y ayuda a difuminar la entrada de la luz del sol de modo que utilizalo en tonos suaves para convertir en un oasis una habitación excesivamente soleada.
Las mezclas de verde y azul, además de los azules turquesa y jade reflejan más la luz que los azules puros y son mucho más alegres; úsalos para animar zonas oscuras en las que optes por colores amarillentos.
El color azul, aunque muchos piensan que es depresivo y triste, es un color para relajarse. Es perfecto para cambiar el estado de ánimo de niños y adultos después de un día estresante. Si el color azul que estás usando es pastel, te relajará aún más. Si lo deseas puedes variarlo a un azul verdoso o con un toque de gris.
Quiero detenerme en el ambiente que vemos en esta foto: la caja está pintada con un celeste marino que tiene un toque de verde en su composición, por eso se colocó una cortina en esa tonalidad. Observen las sillas, combinan el color de la pared, la cortina y un amarillo que se emparenta con el mueble de apoyo y tienen la parte del asiento tapizada en azul marino. El toque de distinción que cierra la decoración la dan los veladores y el cuadro rojo, junto con un bello ramo de rosas rojas. Y para cerrar de una forma perfecta un candelabro que se pintó de blanco y tiene unos caireles de cristal rojo. Vemos que, pensando bien en el resultado que queremos lograr, haremos de nuestro ambiente un lugar agradable.
Una forma de acentuar las tonalidades de azul es combinarlo con blanco o con colores cremas, rojo, negro, amarillo, blanco y verde. Es bastante versátil en casi todas sus presentaciones, y puedes combinarlo con casi cualquier otro color (solo dependerá del tono que uses).
La alfombra también puede ser azul ya que acentuará un área en particular para dar calor a tus pies cuando te sientes en el sofá, cama o sillón. Otros accesorios a añadir son las almohadas (si es un dormitorio) y cojines si es una sala. Es algo fácil de lograr, comprar o hacer y da mucha decoración de forma rápida.
Usando el color azul para decorar podrás lograr muchos cambios en tu habitación. Podrás inclinarte por un pastel, un azul rey u otro. Lo importante es decidir cuál te irá bien, y cuáles son los elementos o los accesorios de este color que quieres incorporar a la habitación.
Tip* Tengan siempre en cuenta que al usar colores intensos, estén dentro de la misma gama en la rueda de colores, o bien literalmente opuestos, ya que si no se combinan bien arruinará todo el diseño por verse desarmonizado. También es importante que los muebles sean de colores claros, agrisados, manteca o blancos para alivianar el espacio. Si fueran de madera oscura le quitarían todo el protagonismo al color y echaría a perder el diseño.
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