Gracias
a las herramientas, realizamos nuestras tareas en el jardín de modo
mas simple y eficiente, a la vez que elevamos su calidad. Existe una
larga lista: para facilitar su comprensión, las agrupare de acuerdo
a su función.
Riego
Regaderas:
con o sin flor, metálicas, plásticas, de diferentes volúmenes y
largo de pico. La flor permite la difusión del agua en pequeñas
gotas, evitando daños en órganos muy delicados o a la erosión en
suelos de cajoneras, camas de siembra o plantines. El pico largo
permite llegar a plantas distantes dentro de jardines o maceteros.
Mangueras:
actualmente casi todas son plásticas. De diferentes diámetros y
longitudes, algunas perforadas para provocar una lluvia sobre plantas
en los canteros o el césped, porosas o con goteros (incorporados o
insertados) para riego en sitios definidos.
Aspersores
o regadores: instalados a través de tuberías fijas o en el extremo
de mangueras, con prestaciones acordes al caudal y la presión
disponibles. Van desde unos pocos centímetros de radio de alcance (microaspersores para canteros, huertas o invernaderos) hasta los
grandes cañones de muchos metros de cobertura, útiles para el
césped.
Poda
Tijeras
de mano: quitan con un corte prolijo, ramas, flores, frutos y hojas.
Presentan tamaños y formas diferentes según la parte sobre la que
debamos actuar. Siempre deben estar correctamente afiladas,
lubricadas y desinfectada.
Tijeras
de fuerza: también en tamaños variados según el grosor de la rama
o tallo que debamos cortar. Suelen tener mangos largos, algunos
extensibles (telescópicos), lo que las hace mas cómodas para
alcanzar mayores alturas.
Tijeras
de aire: ideales para despunte de trepadoras y el corte de ramas no
muy gruesas pero altas. Poseen un mango largo y una cuerda que hace
cerrar la tijera sobre el sitio correcto.
Serruchos:
para cortar verde se utilizan los que tienen forma de banana; para
cortar seco, los tradicionales de madera. Deben estar afilados y con
los dientes correctamente orientados para evitar que se traben.
Laboreo
del suelo
Palas
de puntear: se utilizan para hacer pozos, dar vuelta la tierra
(puntear) y cavar. Se las debe conservar afiladas (solo se lima la
cara interior; la exterior se afila sola durante el laboreo). Al
guardarlas es preciso lavarlas y recubrir el metal con grasa o aceite
para evitar que se oxiden.
Las
palas planas, son ideales para mantener los bordes de los
canteros y levantar panes de césped.
Las
palas anchas son útiles para mover tierra, arena, mantillo o
compost. Si los materiales son muy livianos, se las reemplaza por
horquillas de 3 a 5 dientes, de mango largo o corto.
Palitas
para plantines, laboreo de tierra en macetas o canteros. Existen
algunas especiales, con formas mas cerradas como las que se destinan
para plantar bulbos.
Escardillos,
azadas y zapines: utilizados para escarificar la superficie del
suelo, aflojando su estructura, y eliminar las malezas entre las
plantas de canteros o huertas.
Rastrillos:
de diferentes tipos y tamaños: para nivelar suelos o tapar la
semilla después de una siembra.
Pulverizadores
Erróneamente
llamados fumigadores, se utilizan para aplicar una fina lluvia de
soluciones con plaguicidas, fertilizantes u hormonas estimulantes,
entre otros. Hay modelos con tanques metálicos o plásticos, bombas
a mano o motor, picos distribuidores ubicados en una lanza (extremo
de una manguera), en un botalón (soporte fijo) o tener picos para
aplicar herbicidas (tee jet) e insecticidas (forma de cono).
Siempre
deben lavarse cuidadosamente con detergente al terminar las tareas,
especialmente si empleamos herbicidas, ya que pueden ser tóxicos
para las plantas. Durante la aplicación de plaguicidas, debemos
protegernos con trajes impermeables, anteojos protectores y mascaras
con filtro para evitar inhalarlos.
Otras
herramientas
Carretillas
y carros para el traslado de los elementos dentro del jardín. Si el
sitio tiene pisos que puedan llegar a deteriorarse, el uso de ruedas
neumáticas evitara el daño.
Rastrillos
de flejes plásticos o metálicos, para recoger hojas en sitios con
césped.