Símbolo retro de las playas mexicanas,
la silla del tejido vinílico tiene un diseño imperecedero. Conoce
un poco de su historia y vigencia.
En la década del '60 este sillón con
forma de palta se convirtió en un icono de las playas de Acapulco,
en la costa del Pacifico mexicano. De autor desconocido -se dice que
la diseño un turista francés y se materializo con ayuda de
artesanos locales-, la silla quedo marcada a fuego en el inconsciente
colectivo internacional en épocas en que el mítico balneario
mexicano era un destino de moda elegido por las figuras de Hollywood
John Wayne, Elvis Presley, Elizabet Taylor o los Kennedy, fueron
vistos e incluso fotografiados descansando en estas sillas, que
amoblaban las terrazas sobre la bahía y eso las hizo trascender las
fronteras aztecas.
Pero hay otras razones para explicar su
permanencia. Hecho a mano, el diseño del asiento reproduce con
cuerdas vinilicas la técnica que empleaban los mayas para tejer sus
hamacas, y su forma ergonométrica y rígida hace que sentarse en
ella sea sumamente cómodo.
Los ejemplares originales son piezas
preciadas buscadas por coleccionistas, y en los últimos tiempos
varias empresas alrededor del mundo se abocaron a homenajearla,
re-interpretarla y volver a ponerla en circulación. La empresa
mexicana “Acapulco”, con sede en Argentina, tiene los derechos
para hacerlo.
En su versión, la solida estructura de
acero sostenida por tres patas lleva un acabado de pintura
electrostática en polvo (que la hace mas resistente a los factores
climáticos) y está disponible en blanco y negro, mientras que el
asiento vinilico resiste unos 150 kg y se ofrece en mas de 10 colores
con memoria (siempre retoman su color original) y anti-rayos UVA,
para que no se decolore ni reseque.
Puede incluir un almohadón para
reforzar su comodidad, también hay una versión infantil y una
mecedora. La silla se consigue en varias tiendas de muebles y deco en
un precio aproximado de U$S 300.-
Vemos que esta silla combina perfectamente con cualquier estilo de decoración: rústico, moderno, minimalista, para una terraza, balcón, patio...asique aprovéchala para tener tu ejemplar y disfrutar de su comodidad.
Gracias por visitar El Taller de Jazmín