Siempre tenemos marcos de porta-retratos a los que se le ha roto el vidrio o la parte que apoya por detrás. Ya hemos visto varias formas de reciclarlos, esta vez los vamos a convertir en mini-pizarras que pueden tener varias utilidades: desde ayura memoria, para escribir mensajes o para que jueguen los niños pequeños. Paso a paso te explicamos cómo hacerlo, con pocos materiales y de una forma fácil y rápida.
Materiales
- Porta-retratos de madera
- Lija
- Pintura látex blanca
- Cartón duro
- Pintura para pizarrones (negra o verde)
- Cera en pasta incolora
- Papel madera o de color para terminación
- Adhesivo vinílico
- Ganchitos para colgar
Realización
*Lijar un poco los marcos para emparejar las superficies y limpiar el polvillo con un paño húmedo.
*Pintar con látex blanco, dar dos manos y dejar secar.
*Pasar una lija fina para levantar un poco la pintura blanca en algunas partes, como los relieves o molduras.
*Recortar el cartón de la medida interna del porta-retratos (la que tenía el vidrio) y pintarlo con pintura para pizarrones, dos manos.
*Fijar el cartón por la parte de atrás con unos clavitos.
*Frotar los marcos con cera en pasta incolora y lustrar.
*Por la parte de atrás colocarle el papel para darle una terminación bien prolija.
*Colocar el ganchito para colgar.
Para hacer un marco texturado
*Pegar en las esquinas de los marcos unos rosetones de madera (se venden en casas de elementos decorativos de madera)
*Mezclar un poco de enduído (resanador de paredes) con cola vinílica (para que no se cuartee) y aplicar con una espátula pequeña provocando una rugosidad.
*Dejar secar muy bien, preferentemente de un día para el otro y lijar suavemente las rugosidades, apenas para quitar los sobrantes excesivos.
*Pintar con látex de color rojo, verde seco o azul (o el que prefieras, tiene que provocar contraste) asegurándote de llegar a todos los intersticios y dejar secar.
*Lijar suaemente para levantar ciertas zonas de modo que se vea el blanco de base (el color del resanador)
*O bien pintar de blanco, dejar secar y lijar para resaltar el color oscuro que hayamos dado. Eso queda a gusto.
*Terminar colocando pasta incolora para protejer y lustrar.
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