Cortinas vegetales

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¿Tenemos una galería o un sector del jardín que recibe mucho sol y calor, lo que hace que no la podamos aprovechar? Si bien existen sistemas como colocar cortinas de gasa, roller o tela mediasombra, esta idea de hacer una cortina verde resulta una buena opción no sólo para refrescar el lugar sino que también aporta oxígeno y nos da una sensación de calma. 

Sabemos que el calor excesivo puede causar estrés, dificultades de concentración  e incluso depresión; lo que puede influir directamente en la productividad y calidad de vida de la población en general. Por eso la vegetación urbana juega un papel fundamental en el control de los índices de temperatura y confort térmico.

Una de las ventajas es que brindan sombra rápidamente y se pueden podar en invierno. Lo importante es usar enredaderas nativas que soporten bien el calor del verano, ya que están adaptadas al clima propio de la zona.


La hiedra es una enredadera idónea para tapizar muros o porches, porque no necesita de un soporte para crecer. Además, es de crecimiento muy rápido, por lo que reviste de verde cualquier superficie en poco tiempo. Aquí, cae en cascada como una cortina vegetal frente el salón de verano, regalando un extra de sombra.


Si bien todos recordamos los patios de nuestros abuelos cubiertos con la típica parra que de paso nos daba ricas uvas, la característica de éstas cortinas verdes es  que puedes adaptar su forma y su ángulo de inclinación lo que hace que el aire  fluya y sea más fresco.


Resulta también en un excelente recurso arquitectónico cuando por ejemplo tenemos un balcón que da a una zona desagradable a la vista o queremos más intimidad. Se hace un armazón que irá sujeto al techo, luego colocamos la planta en un macetón a un lado del balcón y vamos guiandola hacia el mismo.


Si vives en un lugar cálido y te pareció interesante la idea, debes saber que no es tan difícil incorporar una cortina verde en tu hogar o negocio. Hay viveros o empresas que se dedican a instalar este tipo de cortinas, pero no descartas construirlas tú mismo. Básicamente son plantas cultivadas en celosías de alambre que crecen paralelas  o inclinadas a las paredes  de los edificios. 

Se midió una diferencia de 15 ºC, favorable a las superficies protegidas por estas plantas, que además de ser una barrera contra el sol, también generan confort térmico a través de la evaporación de la humedad almacenada en sus hojas. En algunas ocasiones la temperatura se volvió tan agradable dentro de las habitaciones que el uso del aire acondicionado se hizo innecesario.


Tip a tener en cuenta: elige plantas anuales como la hiedra o la glicina si lo que deseas es sombra en verano y temperatura cálida en invierno, ya que éstas despliegan su follaje en varano y lo pierden en invierno. Hay especies de jazmines trepadores que no sólo dan sombra sino que inundan el lugar con un hermos aroma lo que hace aún más agradable estar en el lugar.




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